Cecilia Hernández es la directora de Programas e Industria de la Agencia Espacial Española (AEE). Este cargo lo compagina con la presidencia del Comité del Programa Científico de la Agencia Espacial Europea (ESA) y sus responsabilidades como delegada en el Consejo de la ESA y delegada y experta de otros comités de dicha agencia, así como el programa de Espacio de la Unión Europea.
En el momento de conformarse la Agencia Espacial Española formaba parte del equipo del CDTI encargado de los temas espaciales, cuyas competencias fueron transferidas directamente a la Agencia. Me incorporé asumiendo también mi papel como presidenta del Comité del Programa Científico y delegada en el Comité de Política Industrial de la ESA entre otras responsabilidades en la delegación española de la ESA.
En la AEE comencé mi trayectoria como jefa del Departamento de Ciencia y Exploración, asumiendo también, de forma temporal, las funciones del Departamento de Programas Internacionales.
Cuando salió a concurso el puesto que hoy ocupo en la AEE tuve la convicción de que contaba con la experiencia y el perfil necesarios para el cargo.
Además de haber gestionado y representado a España en temas de Espacio, desde el CDTI había adquirido una sólida experiencia en programas de la Unión Europea. Tuve responsabilidades durante varios Programas Marco de I+D+I de la Unión Europea como representante, Punto Nacional de Contacto (NCP) y jefa de área, habiendo sido también coordinadora de los NCPs en España.
Es ese periodo, fui Impulsora y miembro del Consejo Rector de diversas plataformas tecnológicas españolas, así como integrante del grupo de representantes de los estados en algunas de sus homónimas europeas.
Formo parte de la Junta directiva de la Asociación de Mujeres Investigadoras y Tecnólogas, liderando su nodo de Innovación, y comprometida además con el fomento de vocaciones científico-tecnológicas”
A todo lo anterior se suma que también he sido responsable de la promoción, asesoramiento experto y análisis para diversos sectores y tecnologías como jefa de departamento en el CDTI.
Todo esto se completa con mi paso previo por la empresa privada y el CSIC.

La evaluación que podemos hacer no puede ser otra que muy positiva.
El programa SPAINSAT NG, que involucra dos satélites de última generación (SPAINSAT NG I y II), tiene por objetivo proporcionar comunicaciones seguras y de alta capacidad a las Fuerzas Armadas y otras entidades gubernamentales españolas.
SPAINSAT NG refuerza la autonomía estratégica de España al reducir la dependencia exterior y garantizar comunicaciones fiables incluso en situaciones críticas. Consolida la posición de España como líder en capacidades tecnológicas dentro de la OTAN y la UE impulsando su posición competitiva para proyectos conjuntos. El cumplimiento de estándares OTAN y GOVSATCOM facilita la cooperación internacional y abre oportunidades para posicionar nuestra tecnología.
El presupuesto total del programa SPAINSAT NG para ambos satélites es de 868 millones de euros. De estos, 808 millones de euro provienen de un préstamo reembolsable del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, mientras que los 60 millones de euros restantes proceden de CDTI y la AEE habiendo sido canalizados a través de la ESA.
El Ministerio de Defensa pagará una cuota a Hisdesat por el uso de las capacidades de comunicación durante los 15 años de vida nominal. Paralelamente, se están implementando estrategias para maximizar el retorno de la inversión pública y privada, incluyendo la comercialización de los servicios del satélite a otros clientes gubernamentales y también comerciales, tanto a nivel nacional como internacional.
Los satélites incorporan tecnologías avanzadas como protección anti-interferencias y anti-suplantación, flexibilidad en la reconfiguración en órbita o el uso del “big data” y la inteligencia artificial. Como hecho destacable, el desarrollo de elementos innovadores como antenas activas en banda X a través del programa PACIS 3, se ha financiado con los fondos canalizados a través de la ESA.
Es importante reseñar que más del 40% del desarrollo ha corrido a cargo de la industria nacional.
Había un programa, un objetivo claro que alcanzar, y se ha colaborado para que se convirtiera en una realidad. Ahora, precisamente con el papel integrador con el que se crea con la AEE, este tipo de programas se verá sin duda reforzado, por lo que la respuesta a la segunda pregunta es sí, espero que alcancemos más hitos como este en los próximos años.
¿Cómo ve a la industria espacial española? ¿Cuáles son sus principales fortalezas y en qué debería focalizarse para alcanzar un mejor desempeño?
La industria Espacial española se erige como un sector maduro y bien posicionado en el panorama internacional. Contamos con competencias y capacidad innovadora que se manifiestan a lo largo de toda su cadena de valor hasta sistemas espaciales completos, una creciente ambición de liderazgo, y esperamos poder lanzar satélites de forma autónoma en un futuro próximo.
La base es sólida, pero los tiempos ahora son otros, y se requiere actuar con más rapidez para consolidar nuestro liderazgo en un escenario global cada vez más competitivo.
Sin duda, el impulso tecnológico constante y la colaboración son dos pilares fundamentales sobre los que crecer y mejorar capacidades. La optimización estratégica requiere una gestión más coordinada y eficiente, como la que busca facilitar la Agencia Espacial Española (AEE), superando posibles fragmentaciones y asegurando una planificación a largo plazo que potencie sinergias y evite la dispersión de recursos.
La industria Espacial española se erige como un sector maduro y bien posicionado en el panorama internacional”
Debemos generar un ecosistema robusto y con arraigo en nuestro país. En sus estrategias, las empresas deben distinguir en qué cooperar y cuando competir, porque no hay mejor manera de ser competitivos que compitiendo ni mejor manera de avanzar que cooperando.
¿Cuáles son las prioridades actuales de la AEE en cuanto a industria y programas espaciales?
La Agencia Espacial Española (AEE) tiene este año la prioridad de proponer una estrategia espacial. Su ejecución deberá materializarse a través de planes con programas que nos doten de buenas capacidades y que deriven en servicios.
Desde la AEE tenemos el convencimiento de que la ciudadanía debe estar claramente en el centro de nuestras prioridades. Ello requiere la construcción de una capacidad espacial autónoma, segura y competitiva.
Mantendremos el foco en impulsar la innovación y el desarrollo tecnológico, priorizando la ejecución de programas espaciales estratégicos, incluyendo el acceso autónomo al Espacio, que nos doten de soberanía y que contribuyan a mejorar la seguridad y defensa. En la arena internacional, además de potenciar la participación en los programas de la ESA y el Programa de Espacio de la Unión Europea, se abundará en programas de colaboración bilateral.
Para este este año 2025, desde la Dirección de Programas, nuestra tarea principal es preparar la Conferencia Ministerial de la ESA, que se celebrará en noviembre en Bremen (Alemania), y donde se van a decidir los programas e inversiones para el próximo periodo.
Desde la AEE estamos inmersos en configurar las propuestas con la ESA y los países. Nuestra aportación debe ser ambiciosa, pero también realista. Con la mirada puesta en el largo plazo, tenemos que cuadrar bien nuestras suscripciones a los programas por los que apostamos, generando posicionamiento y ventajas competitivas para la ESA en general y para nuestro país en particular. Se trabaja sobre la base de la estrategia 2040 recientemente publicada, tras haber sido aprobada por el Consejo de la ESA. Y esta estrategia es la que habrá que aterrizar.
En paralelo, se están discutiendo las perspectivas financieras para el próximo marco presupuestario de la Unión Europea, encuadrando lo que será la apuesta de la Unión en materia espacial y como se va a configurar la continuación y evolución del actual Programa de Espacio de la UE.

La Agencia Espacial Española (AEE) ha abrazado la innovación como ele- mento fundamental para la compe- titividad:
Lo primero que lanzamos como agencia tras la toma de posesión de su Director, fue la convocatoria del Plan Tecnológico Espacial (PTE) con gran acogida por parte del sector, y a la que daremos continuidad.
Además de la innovación, a través de esta herramienta hemos estimulado la colaboración entre empresas, prestando especial atención a integrar a las PYMEs, así como la relación con universidades, institutos de investigación y centros tecnológicos, favoreciendo los procesos de transferencia.
El PTE lo concebimos como herramienta de anticipación estratégica que responde a las tendencias emergentes del sector, con la ambición de dotar a España de capacidades industriales y que sirva para preparar mejor nuestros programas más estratégicos.
Los programas tecnológicos con la Agencia Espacial Europea (ESA) complementan una actuación que, además, contribuye a la visibilizarían internacional de nuestras capacidades actuales y en desarrollo.
En el último año, por primera vez desde España, hemos utilizado esta herramienta para priorizar ámbitos como la exploración lunar, donde buscamos convertirnos en un actor relevante, posicionarnos en comunicaciones ópticas o abundar en soluciones tecnológicas para dar respuesta a emergencias climáticas.
Por su parte, la Constelación Atlántica es un programa para nosotros estratégico que ha venido para quedarse. Nos dará capacidades para observación de la Tierra y nos está abriendo las puertas para colaboraciones con otros países además de Portugal, que fue con quien la concebimos.
En cualquier caso, debemos prestar también atención a las iniciativas emprendidas, seguirlas, evaluarlas, y dar continuación o reorientarlas en su caso.
Por último, la colaboración internacional es imprescindible para mantenernos en la vanguardia, ya sea a través de los programas de la ESA, la UE u otros programas de colaboración bilateral o multilateral.
La Constelación Atlántica es un programa para nosotros estratégico que ha venido para quedarse”
El futuro de la industria Espacial está intrínsecamente ligado a la convergencia de tecnologías. Reducir masa para abaratar costes de lanzamiento, proporcionar agilidad y seguridad en las comunicaciones, promover un desarrollo sostenible del Espacio, ser más eficientes, estar mejor protegidos o garantizar que los servicios Espaciales se prestan correctamente se consigue facilitando la incorporación de tecnologías disruptivas.
Los procesos fotónicos permiten obtener información sobre galaxias lejanas, la composición de la atmósfera terrestre o los mecanismos del cambio climático. Multiplican la capacidad de la transferencia de datos y nos ayudan con las mediciones y posicionamientos precisos de satélites; las tecnologías de distribución de claves cuánticas -QKD- nos van a proporcionar mayor eficiencia y seguridad en las comunicaciones.
La computación cuántica, aunque aún en sus etapas iniciales, presenta un gran potencial para el análisis de la ingente cantidad de datos espaciales que ya manejamos. La inteligencia artificial (IA), por su parte, permitirá acelerar los procesos de toma de decisiones, lo que se traduce en una mayor eficiencia y viabilidad de las futuras misiones. El desarrollo de nuevos materiales, las nanotecnologías o las tecnologías cuánticas nos darán estructuras más ligeras y resistentes, nuevas funcionalidades que permitirán la miniaturización y una mejora de prestaciones de sensores y componentes.
La Agencia Espacial Española (AEE) tiene la función de representar a España en los foros internacionales de Espacio. Como parte de la Unión Europea y miembros de la Agencia Espacial Europea, es nuestra obligación y ambición contribuir a potenciar las capacidades en el continente sumando esfuerzos y colaborando entre todos los estados.
La apertura de programas nacionales a otras colaboraciones contribuye también a fortalecer el panorama europeo. En Europa somos conscientes de que no podemos permitirnos el lujo de tener dependencias del exterior y de que tenemos que trabajar para reducirlas
Es fundamental que los programas de la ESA y la UE se definan de manera coordinada y en sintonía. La misión de la AEE en este contexto es la de presentar a nuestro país como un socio fiable, un actor clave para el
desarrollo de un sector Espacial europeo fuerte, independiente y seguro, capaz de satisfacer sus propias necesidades estratégicas, fomentar la innovación y contribuir a la seguridad y prosperidad de Europa.
Sin embargo, la colaboración público-privada también presenta desafíos: Es crucial establecer un marco regulatorio claro, con mecanismos de supervisión efectivos para garantizar la transparencia y evitar posibles conflictos de interés. La definición de objetivos comunes, papeles y responsabilidades entre las entidades públicas y privadas es también esencial para el éxito de la colaboración.
Respecto al impacto económico, tomemos como referencia los datos del último informe de TEDAE: el sector Espacio ha contribuido a la economía española con 1.964M€ de PIB, 20.552 empleos, 887M€ de exportaciones, 354M€ de I+D+I, y 696M€ a la recaudación fiscal
Por cada euro generado de manera directa en 2023., el sector Espacio ha contribuido al PIB nacional con 2 euros. Las exportaciones suponen una mejorara de la balanza comercial y de muestran la competitividad internacional del país.
El desarrollo de tecnologías Espaciales requiere grandes esfuerzos en investigación, desarrollo e innovación (I+D+i). Estas inversiones no solo impulsan la innovación en el sector Espacial, sino que también benefician a otros sectores económicos.
Muchas innovaciones que surgen en el sector Espacial acaban permeando a otros sectores. La inversión de las empresas del sector en I+D+i supera la media de las empresas manufactureras española en 8 puntos porcentuales.
El sector Espacial crea empleo de alta cualificación. La alta productividad de estos empleos (hasta un 88% por encima de la media de la industria española) genera un impacto económico adicional.
Por lo que respecta al desarrollo social, los programas espaciales contribuyen a la mejora de servicios públicos como las comunicaciones, la meteorología, la monitorización del medioambiente y los efectos del cambio climático, la contaminación, la gestión de emergencias o la ayuda a la navegación.

Los datos obtenidos por los satélites permiten la vigilancia y respuesta a emergencias ambientales así como la gestión eficiente de recursos (agrícolas, hídricos y forestales).
El desarrollo del sector Espacial impulsa la formación y la capacitación en áreas STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas), contribuyendo a la mejora de las capacidades de la fuerza laboral española.
El éxito en la exploración Espacial y en el desarrollo de tecnologías espaciales mejora el prestigio internacional de España y atrae inversión extranjera.
La AEE sitúa a la ciudadanía en el foco de su actuación, y la seguridad es hoy una de las mayores preocupaciones de la sociedad.
El Espacio se ha convertido en un dominio estratégico, y su control es fundamental para la protección de los intereses nacionales. Es necesario preservar los activos espaciales propios, así como el desarrollo de sistemas de vigilancia, inteligencia y respuesta ante potenciales amenazas.
La inversión en investigación y desarrollo tecnológico y el impulso de iniciativas orientadas a la innovación en áreas clave para la defensa garantiza que España disponga de las tecnologías necesarias para asegurar su presencia en el sector Espacial y proteger su soberanía en este dominio.
La ESA ha anunciado que la próxima reunión de su Consejo Ministerial tendrá lugar noviembre de 2025, en Bremen. Será la primera ocasión en la que España participará con su propia Agencia Espacial, como ya ocurría con los principales países europeos.
España ha aumentado sustancialmente su contribución anual a la ESA, desde 202 M€ en 2018 hasta los 300 M€ de 2025, prácticamente un 50%. Sin embargo, su contribución en términos porcentuales todavía está en el 5,5% frente a un PIB relativo del 7,13%.
Teniendo en cuenta que la contribución obligatoria (incluye fundamentalmente el programa científico y actividades básicas) se realiza según PIB, nuestro margen de mejora lo encontramos sobre todo en los programas opcionales.
La AEE lleva ya tiempo preparando la Conferencia Ministerial de la ESA de 2025 (CM25). Participamos en los grupos de trabajo preparatorios y lo hacemos en permanente dialogo con los actores de nuestro país, analizando también nuestra experiencia pasada y capacidades reconocidas de nuestro sector industrial. A nivel de programa se discuten los detalles que luego se elevan a nivel del grupo de trabajo del Consejo creado específicamente para preparar la CM25 y que hasta el momento ha celebrado dos reuniones. Desde algunos programas se han iniciado actividades preparatorias con la industria a las que nos hemos sumado.
Por otro lado, desde hace varios meses estamos reuniéndonos con las empresas y otros actores del ecosistema, recogiendo sus intereses y propuestas de futuro en relación con sus capacidades y estrategias. En este proceso de consulta que se produce en paralelo a nuestras deliberaciones con la ESA y otros países, hemos lanzado recientemente una encuesta.
Lo hemos hecho justo después de que la ESA haya comunicado a la industria su propuesta a lo largo de dos intensos días dedicados a cubrir el conjunto de programas y actividades de la ESA (ESTEC, 3 y 4 de abril). Las respuestas nos ayudarán a centrar mejor nuestra aproximación.
Queremos reforzar áreas en las que España ya tiene posiciones de liderazgo, consolidando nuestras fortalezas pasadas y presentes y abriendo paso a las nuevas oportunidades dentro de los programas que van a configurar la propuesta de la ESA para la CM25
Además de participar en programas obligatorios y opcionales de la ESA, esperamos continuar haciendo uso del mecanismo de “third parties” que permite ejecutar prioridades nacionales.
El Espacio se ha convertido en un dominio estratégico, y su control es fundamental para la protección de los intereses nacionales”
Seguiremos dialogando con el sector español a medida que se van definiendo los programas con más detalle. Refinaremos las prioridades, y en función de la proyección financiera, encajaremos nuestra participación en los programas. Es un proceso iterativo, que se desarrolla a diferentes niveles.
El resultado tendrá que ser una propuesta de suscripción asumible para para España, con el techo de gasto que el Consejo de Ministros finalmente apruebe. Por eso es muy importante que podamos establecer una priorización bien fundamentada y con una previsión de gasto realista.
Obviamente, en un entorno de cooperación europea tenemos que negociar y encajar con el resto de los estados miembros de la ESA las participaciones en los programas, así como acordar sus normas de funcionamiento. El debate que tenemos en el entorno de la ESA, sobre todo para algunos programas, se lleva a cabo también con la mirada puesta en la Unión Europea. Se necesita una profunda coordinación entre la ESA y la Comisión Europea al diseñar los programas con los que construir futuro.