martes, 29 abril 2025

Cecilia Hernández es la directora de Programas e Industria de la Agencia Espacial Española (AEE). Este cargo lo compagina con la presidencia del Comité del Programa Científico de la Agencia Espacial Europea (ESA) y sus responsabilidades como delegada en el Consejo de la ESA y delegada y experta de otros comités de dicha agencia, así como el programa de Espacio de la Unión Europea.

Licenciada en Física por la Universidad Autónoma de Madrid, comenzó su carrera profesional en la empresa privada, aunque la mayor parte de su trayectoria la ha desarrollado en el Centro para el Desarrollo Tecnológico y de la Innovación (CDTI), donde trabajó durante 32 años. A los pocos meses de la fundación de la AEE se incorporó a la misma, ocupando su actual cargo.
Además de su labor en el ámbito nacional, su participación en la delegación española para la ESA ha sido fundamentalmente como delegada del Programa Científico, pero también en las áreas de vuelos tripulados, microgravedad, Exploración Humana y Robótica, PRODEX, Educación o Política Industrial.
Para comenzar, ¿Podría contarnos un poco sobre su trayectoria profesional y cómo llegó a ser directora de Programas e Industria en la Agencia Espacial Española?

En el momento de conformarse la Agencia Espacial Española formaba parte del equipo del CDTI encargado de los temas espaciales, cuyas competencias fueron transferidas directamente a la Agencia.  Me incorporé asumiendo también mi papel como presidenta del Comité del Programa Científico y delegada en el Comité de Política Industrial de la ESA entre otras responsabilidades en la delegación española de la ESA.

En la AEE comencé mi trayectoria como jefa del Departamento de Ciencia y Exploración, asumiendo también, de forma temporal, las funciones del Departamento de Programas Internacionales.  

Cuando salió a concurso el puesto que hoy ocupo en la AEE tuve la convicción de que contaba con la experiencia y el perfil necesarios para el cargo. 

Además de haber gestionado y representado a España en temas de Espacio, desde el CDTI había adquirido una sólida experiencia en programas de la Unión Europea. Tuve responsabilidades durante varios Programas Marco de I+D+I de la Unión Europea como representante, Punto Nacional de Contacto (NCP) y jefa de área, habiendo sido también coordinadora de los NCPs en España.

Es ese periodo, fui Impulsora y miembro del Consejo Rector de diversas plataformas tecnológicas españolas, así como integrante del grupo de representantes de los estados en algunas de sus homónimas europeas. 

A todo lo anterior se suma que también he sido responsable de la promoción, asesoramiento experto y análisis para diversos sectores y tecnologías como jefa de departamento en el CDTI. 

Formo parte de la Junta directiva de la Asociación de Mujeres Investigadoras y Tecnólogas, liderando su nodo de Innovación, y comprometida además con el fomento de vocaciones científico-tecnológicas”

Todo esto se completa con mi paso previo por la empresa privada y el CSIC. 

Como dato adicional, formo parte de la Junta directiva de la Asociación de Mujeres Investigadoras y Tecnólogas, liderando su nodo de Innovación, y comprometida además con el fomento de vocaciones científico-tecnológicas, sobre todo (pero no solo) entre las niñas.
Con estos ingredientes me presenté al puesto, que salió a convocatoria pública. Finalmente, tras un proceso de selección que derivó en la propuesta del director de la AEE al Consejo de la Agencia, fui nombrada Directora de Programas e Industria de la AEE el 4 de diciembre de 2024.
Recientemente, España puso en órbita el primer satélite del proyecto SpainSat NG. ¿Cómo evalúa este acontecimiento y el desarrollo del proyecto hasta este momento? ¿Cuál será su principal impacto? ¿Podemos esperar más hitos de esta magnitud para España en los próximos años?

La evaluación que podemos hacer no puede ser otra que muy positiva. 

El programa SPAINSAT NG, que involucra dos satélites de última generación (SPAINSAT NG I y II), tiene por objetivo proporcionar comunicaciones seguras y de alta capacidad a las Fuerzas Armadas y otras entidades gubernamentales españolas.

SPAINSAT NG refuerza la autonomía estratégica de España al reducir la dependencia exterior y garantizar comunicaciones fiables incluso en situaciones críticas. Consolida la posición de España como líder en capacidades tecnológicas dentro de la OTAN y la UE impulsando su posición competitiva para proyectos conjuntos. El cumplimiento de estándares OTAN y GOVSATCOM facilita la cooperación internacional y abre oportunidades para posicionar nuestra tecnología. 

El presupuesto total del programa SPAINSAT NG para ambos satélites es de 868 millones de euros. De estos, 808 millones de euro provienen de un préstamo reembolsable del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, mientras que los 60 millones de euros restantes proceden de CDTI y la AEE habiendo sido canalizados a través de la ESA.

El Ministerio de Defensa pagará una cuota a Hisdesat por el uso de las capacidades de comunicación durante los 15 años de vida nominal. Paralelamente, se están implementando estrategias para maximizar el retorno de la inversión pública y privada, incluyendo la comercialización de los servicios del satélite a otros clientes gubernamentales y también comerciales, tanto a nivel nacional como internacional.

Los satélites incorporan tecnologías avanzadas como protección anti-interferencias y anti-suplantación, flexibilidad en la reconfiguración en órbita o el uso del “big data” y la inteligencia artificial. Como hecho destacable, el desarrollo de elementos innovadores como antenas activas en banda X a través del programa PACIS 3, se ha financiado con los fondos canalizados a través de la ESA.

Es importante reseñar que más del 40% del desarrollo ha corrido a cargo de la industria nacional. 

Es importante reseñar que más del 40% del desarrollo ha corrido a cargo de la industria nacional. 

Había un programa, un objetivo claro que alcanzar, y se ha colaborado para que se convirtiera en una realidad. Ahora, precisamente con el papel integrador con el que se crea con la AEE, este tipo de programas se verá sin duda reforzado, por lo que la respuesta a la segunda pregunta es sí, espero que alcancemos más hitos como este en los próximos años.

¿Cómo ve a la industria espacial española? ¿Cuáles son sus principales fortalezas y en qué debería focalizarse para alcanzar un mejor desempeño?

Sin duda, el impulso tecnológico constante y la colaboración son dos pilares fundamentales sobre los que crecer y mejorar capacidades. La optimización estratégica requiere una gestión más coordinada y eficiente, como la que busca facilitar la Agencia Espacial Española (AEE), superando posibles fragmentaciones y asegurando una planificación a largo plazo que potencie sinergias y evite la dispersión de recursos.

Debemos generar un ecosistema robusto y con arraigo en nuestro país. En sus estrategias, las empresas deben distinguir en qué cooperar y cuando competir, porque no hay mejor manera de ser competitivos que compitiendo ni mejor manera de avanzar que cooperando. 

Iniciativas como el Plan Tecnológico Espacial (PTE) y las convocatorias de programas tecnológicos que hemos puesto en marcha con la ESA ayudan a consolidar y asentar un ecosistema capaz y robusto que nos va a permitir acometer programas ambiciosos como pueden ser la Costelación Atlántica, que ha venido para quedarse, o la constelación que nos lleve a mejorar sustancialmente la gestión del tráfico aéreo.
La industria Espacial española se erige como un sector maduro y bien posicionado en el panorama internacional”

¿Cuáles son las prioridades actuales de la AEE en cuanto a industria y programas espaciales?

La Agencia Espacial Española (AEE) tiene este año la prioridad de proponer una estrategia espacial. Su ejecución deberá materializarse a través de planes con programas que nos doten de buenas capacidades y que deriven en servicios.

Desde la AEE tenemos el convencimiento de que la ciudadanía debe estar claramente en el centro de nuestras prioridades. Ello requiere la construcción de una capacidad espacial autónoma, segura y competitiva.

Mantendremos el foco en impulsar la innovación y el desarrollo tecnológico, priorizando la ejecución de programas espaciales estratégicos, incluyendo el acceso autónomo al Espacio, que nos doten de soberanía y que contribuyan a mejorar la seguridad y defensa. En la arena internacional, además de potenciar la participación en los programas de la ESA y el Programa de Espacio de la Unión Europea, se abundará en programas de colaboración bilateral. 

Para este este año 2025, desde la Dirección de Programas, nuestra tarea principal es preparar la Conferencia Ministerial de la ESA, que se celebrará en noviembre en Bremen (Alemania), y donde se van a decidir los programas e inversiones para el próximo periodo.

Desde la AEE estamos inmersos en configurar las propuestas con la ESA y los países. Nuestra aportación debe ser ambiciosa, pero también realista. Con la mirada puesta en el largo plazo, tenemos que cuadrar bien nuestras suscripciones a los programas por los que apostamos, generando posicionamiento y ventajas competitivas para la ESA en general y para nuestro país en particular. Se trabaja sobre la base de la estrategia 2040 recientemente publicada, tras haber sido aprobada por el Consejo de la ESA. Y esta estrategia es la que habrá que aterrizar.

En paralelo, se están discutiendo las perspectivas financieras para el próximo marco presupuestario de la Unión Europea, encuadrando lo que será la apuesta de la Unión en materia espacial y como se va a configurar la continuación y evolución del actual Programa de Espacio de la UE.    

Por otra parte, queremos impulsar programas propios, como lo está siendo la Constelación Atlántica, continuar con herramientas de capacitación para la industria, como el PTE, y profundizar en la potenciación y crecimiento de las nuevas empresas.
Sabemos que la innovación es uno de los requisitos prioritarios para alcanzar la excelencia en un escenario de alta competitividad ¿Qué proyectos y programas actuales de la AEE considera más innovadores o prometedores?

Lo primero que lanzamos como agencia tras la toma de posesión de su Director, fue la convocatoria del Plan Tecnológico Espacial (PTE) con gran acogida por parte del sector, y a la que daremos continuidad.

 Además de la innovación, a través de esta herramienta hemos estimulado la colaboración entre empresas, prestando especial atención a integrar a las PYMEs, así como la relación con universidades, institutos de investigación y centros tecnológicos, favoreciendo los procesos de transferencia. 

El PTE lo concebimos como herramienta de anticipación estratégica que responde a las tendencias emergentes del sector, con la ambición de dotar a España de capacidades industriales y que sirva para preparar mejor nuestros programas más estratégicos. 

 En el último año, por primera vez desde España, hemos utilizado esta herramienta para priorizar ámbitos como la exploración lunar, donde buscamos convertirnos en un actor relevante, posicionarnos en comunicaciones ópticas o abundar en soluciones tecnológicas para dar respuesta a emergencias climáticas.

En cualquier caso, debemos prestar también atención a las iniciativas emprendidas, seguirlas, evaluarlas, y dar continuación o reorientarlas en su caso.
Por último, la colaboración internacional es imprescindible para mantenernos en la vanguardia, ya sea a través de los programas de la ESA, la UE u otros programas de colaboración bilateral o multilateral.
La Constelación Atlántica es un programa para nosotros estratégico que ha venido para quedarse”
¿Y qué rol juegan y jugarán tecnologías disruptivas como la fotónica, la cuántica y la inteligencia artificial? ¿Qué avances tecnológicos cree que serán clave para el desarrollo de la industria espacial? ¿Podría identificar las áreas tecnológicas en las que España podría tener un rol de liderazgo dentro del sector espacial internacional?

El futuro de la industria Espacial está intrínsecamente ligado a la convergencia de tecnologías. Reducir masa para abaratar costes de lanzamiento, proporcionar agilidad y seguridad en las comunicaciones, promover un desarrollo sostenible del Espacio, ser más eficientes, estar mejor protegidos o garantizar que los servicios Espaciales se prestan correctamente se consigue facilitando la incorporación de tecnologías disruptivas. 

Los procesos fotónicos permiten obtener información sobre galaxias lejanas, la composición de la atmósfera terrestre o los mecanismos del cambio climático. Multiplican la capacidad de la transferencia de datos y nos ayudan con las mediciones y posicionamientos precisos de satélites; las tecnologías de distribución de claves cuánticas -QKD- nos van a proporcionar mayor eficiencia y seguridad en las comunicaciones.

La computación cuántica, aunque aún en sus etapas iniciales, presenta un gran potencial para el análisis de la ingente cantidad de datos espaciales que ya manejamos. La inteligencia artificial (IA), por su parte, permitirá acelerar los procesos de toma de decisiones, lo que se traduce en una mayor eficiencia y viabilidad de las futuras misiones.  El desarrollo de nuevos materiales, las nanotecnologías o las tecnologías cuánticas nos darán estructuras más ligeras y resistentes, nuevas funcionalidades que permitirán la miniaturización y una mejora de prestaciones de sensores y componentes. 

España cuenta con buenas capacidades en el desarrollo de materiales, nanotecnologías o tecnologías cuánticas, en fotónica o algoritmos de IA, y se ha dado un paso importante para posicionarnos en QKD. El reto, muchas veces, está en hacer que el conocimiento y las investigaciones que se generan en los ámbitos de la investigación básica, donde los indicadores sitúan a nuestro país en buenas posiciones, transiten hacia el tejido productivo.
En un contexto internacional tan cambiante y convulso, ¿cuál cree que tiene que ser el objetivo y la misión de la AEE, y en particular de su dirección, para contribuir a la autonomía estratégica europea en el sector espacio?  
La industria española ha desarrollado capacidades tecnológicas avanzadas para misiones científicas espaciales, incluido hardware mecánico y térmico, y se está expandiendo hacia la tecnología térmica criogénica para futuras misiones como NewAthena. La industria incluye grandes empresas como ADS-ES y Sener, así como empresas más pequeñas como AVS, SATLANTIS e IberEspacio.
Las contribuciones españolas incluyen plataformas para misiones como CHEOPS y Proba-3, y sistemas de carga útil para ARRAKIHS. Además, España ha apoyado importantes misiones como Solar Orbiter, Euclid, JUICE, PLATO y Ariel, demostrando su madurez y liderazgo en el sector de la ciencia espacial europea. ARRAKIHS será la primera misión coordinada de España.
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