En 1998 se convirtió en el primer astronauta español en viajar al Espacio, participando en la misión STS-95 de la NASA a bordo del transbordador Discovery. En 2003 volvió al Espacio como parte de la misión Cervantes, una estancia de 10 días en la Estación Espacial Internacional. Tras sus vuelos, asumió diversos roles técnicos y de gestión en la ESA y en el sector privado, siendo director de operaciones en Deimos Imaging y responsable de proyectos espaciales.
Entre 2018 y 2021 fue ministro de Ciencia, Innovación y Universidades (posteriormente Ciencia e Innovación) en el Gobierno de España, donde impulsó políticas de fomento a la I+D, la ciencia abierta y la creación de la Agencia Espacial Española.
Desde diciembre de 2023, Duque es presidente de Hispasat y, además, continúa vinculado a la divulgación científica y al impulso de la estrategia Espacial nacional y europea, siendo un referente en la conexión entre ciencia, tecnología y sociedad.
La asociación entre el Espacio y la defensa y seguridad es cada día más estrecha. Tal como explica Pedro Duque, “los ejércitos modernos no pueden operar de forma efectiva sin apoyarse en medios de comunicación, observación de varios tipos, inteligencia de señales, posicionamiento preciso, que cada vez son más dependientes de activos en el Espacio porque son más eficientes y menos vulnerables en general”.
La defensa de nuestro sistema de valores no se ejerce únicamente en el acto de votar, sino también participando en la defensa activa de la sociedad frente a ataques de fuera”
Igual que la policía es un garante de los derechos de todos, en especial de los vulnerables, las Fuerzas Armadas garantizan el cumplimiento de nuestras reglas en nuestro territorio.
La industria no se divide entre la de uso civil y la de uso militar, todas las tecnologías y todas las líneas de fabricación pueden tener uso para nuestra seguridad, y de hecho deben ser siempre lo más avanzadas posible y más que las de cualquier adversario potencial.

Resulta demasiado manido decir a estas alturas que el sector está sufriendo un proceso de transformación, porque hace años que vive instalado en la transformación. Los roles tradicionales han desaparecido, se producen procesos de consolidación y el escenario geopolítico ha puesto de manifiesto la importancia que el Espacio puede tener en el ámbito de la Defensa. Ante todo esto, seguimos trabajando para dar forma a la Hispasat del futuro.
Si los roles tradicionales han desaparecido,¿También
el del operador?
Si por operador nos estamos refiriendo al mero arrendamiento de capacidad satelital, sí, sin duda. Aquel negocio tuvo un sentido en un momento muy concreto, pero hoy se necesitan soluciones mucho más avanzadas y complejas, diseñadas para las necesidades concretas de cada cliente.
Pero desde la adquisición de Axess Networks nos hemos convertido en un proveedor de servicios por satélite, que se sirve de capacidades propias y ajenas, en órbita geoestacionaria y en órbita baja. Hemos de ser capaces de utilizar todos los recursos a nuestra disposición para dar el servicio más completo a nuestros clientes.
Partiendo de estos principios, desde el consorcio SpaceRISE estamos trabajando mano a mano con la Comisión Europea y la Agencia Espacial Europea para diseñar un sistema que cumpla con los exigentes requisitos de seguridad marcados desde Europa y que, además, esté operativo lo antes posible.
IRIS2 es un proyecto especial, la primera PPP que se firma en un proyecto espacial europeo. Esta configuración implica que la estructura del consorcio tiene ciertas particularidades. El consorcio está formado por los tres principales operadores de satélites europeos que, además de ser responsables del diseño, la entrega, la explotación y el mantenimiento del sistema, también son inversores en el mismo.
Para ello, contamos con un equipo central (“Core Team”) que trae consigo todos los elementos de la cadena de suministro Espacial europea y nos comprometemos a incorporar al proyecto a muchas más empresas europeas (tanto grandes integradores como empresas de mediana capitalización y, en especial, pymes y start-ups) que deseen acompañarnos en este viaje.
En los primeros seis meses del proyecto, hemos podido comprobar el gran interés que ha suscitado en el ecosistema Espacial europeo y trabajamos cada día para incorporar a todos aquellos que tienen algo que ofrecer y quieren compartir nuestros retos.

Directivos y trabajadores de las empresas de defensa y seguridad debemos participar en la pedagogía a la sociedad sobre la importancia de esta industria”
Del mismo modo, en los últimos meses se ha realizado un esfuerzo significativo para empezar a trabajar con la industria, comenzando por los miembros del equipo central, que son socios indispensables para el desarrollo del proyecto.
¿Y ahora qué? Tenemos muy claros los objetivos para este primer año del proyecto. Confirmar las prestaciones, el calendario y el precio del proyecto. Este año es crucial para IRIS2
Efectivamente, en Hispasat llevamos años trabajando en la que será la primera misión geoestacionaria de distribución cuántica de claves a nivel mundial. Tras la fase inicial de viabilidad, en la actualidad trabajamos junto a Thales Alenia Space en la fase de desarrollo, construcción, verificación y validación del prototipo de QKD-GEO.
Hispasat impulsa conectividad segura y estratégica en Iberoamérica con IRIS2 y liderazgo en comunicaciones cuánticas vía satélite”
La siguiente fase de Q-Design será financiada por la Agencia Espacial Española (AEE) en el marco del programa ARTES-4S y estará dedicada a la integración de sistemas QKD GEO y LEO y sus interfaces con redes terrestres.
Por ello, es imprescindible desarrollar un sistema que permita enviar información con las garantías necesarias en entornos de comunicaciones gubernamentales, gestión de infraestructuras críticas y aplicaciones y servicios de interés económico, medioambiental o tecnológico, así como en grandes corporaciones.
En segundo lugar, otra de las cualidades de la tecnología cuántica es que su distribución de claves a través de un sistema de comunicaciones óptico permite comprobar con absoluta certeza y de forma simultánea por emisor y receptor si éstas han sido interceptadas.
Las redes terrestres basadas en fibra óptica son la infraestructura ideal para distancias inferiores a unos cientos de kilómetros, pero más allá sufren pérdidas de señal que impiden que esta transmisión sea lo suficientemente segura. Por eso, los sistemas QKD por satélite son ideales para cubrir largas distancias.
Otro ámbito en el que Hispasat cuenta con una gran actividad es el 5G
Por un lado, el satélite puede contribuir al despliegue del 5G en casos de uso como garantizar la conectividad de pasajeros a bordo de aviones, embarcaciones o vehículos terrestres, establecer enlaces troncales en las redes móviles para conectar estaciones base remotas 5G, favorecer el desarrollo de soluciones de Edge Computing mediante la distribución de datos, actuar como complemento de redes terrestres para evitar su congestión o garantizar la continuidad en situaciones de emergencia y conectar objetos de forma global y en áreas aisladas mediante soluciones IoT vía satélite.
Con la llegada del 5G satelital, los fabricantes de vehículos podrán contar con terminales estándar con la seguridad de que serán compatibles con cualquier constelación y operador satelital. Este mismo cambio de paradigma ya se está produciendo en el ámbito de la conectividad a bordo de aviones y barcos.
En Hispasat, además de nuestra participación en los grupos de trabajo de 3GPP, el organismo encargado de la estandarización del 5G, estamos involucrados en diversos proyectos europeos de innovación ligados a este ámbito. Y, como ya he mencionado, con IRIS2 estamos desarrollando el que será el primer sistema satelital 5G.

A lo largo de toda mi trayectoria profesional he seguido esta materia del Derecho Espacial. Bien poco ha ocurrido en coordinación internacional desde los Tratados de los años 60, pero ahora varios países cuentan con leyes nacionales de diversos tipos y focos.
En la órbita geoestacionaria, donde la densidad de objetos es mucho menor, el ordenamiento está mucho más avanzado y la actuación responsable por parte de las empresas es lo habitual. Este espíritu debería trasladarse también a la órbita baja.
Desde Hispasat, creemos que esta Ley Europea es necesaria. Ha de actuar como contrapeso para crear un equilibrio, que ahora no existe, entre la libertad de las empresas en el acceso a un patrimonio de la humanidad como es el Espacio y una justa regulación que no suponga una carga excesiva para la industria. El mantenimiento de la competencia en un mercado requiere en casi todos los casos de regulación para evitar monopolios.
El satélite es una infraestructura independiente de la red terrestre y permite mantener la conexión aunque aquella caiga, siempre que se tenga una fuente de alimentación propia. En general, tanto la catástrofe de la riada de Valencia como el apagón del 28 de abril han evidenciado la importancia de la conexión a internet en la vida de los ciudadanos.
La estrategia espacial combina servicios globales, comunicaciones cuánticas seguras y alianzas regionales para impulsar soberanía, conectividad y defensa”
