La nueva legislación espacial europea establecerá normas comunes para evaluar el impacto medioambiental de las actividades espaciales, con el objetivo de prolongar la vida útil de los satélites y reducir la generación de residuos en órbita”
Actualmente, unos 11.000 satélites están en órbita, y otros 50.000 serán lanzados en la próxima década, según la Comisión. En paralelo, más de 128 millones de restos circulan en el Espacio, “lo que aumenta mucho el riesgo de colisiones”, advierte.
El reglamento obligará a los operadores Espaciales a realizar “evaluaciones de riesgo exhaustivas a lo largo del ciclo de vida de un satélite”, sobre todo contra las amenazas de ciberataques e interferencias electrónicas. Estos ataques pueden provocar la pérdida de satélites o perturbar servicios esenciales. También se les obligará a notificar incidentes.
La legislación también establecerá normas comunes para evaluar el impacto medioambiental de las actividades Espaciales, sobre todo, en términos de producción de desechos y emisiones de CO2.
El objetivo es manejar “datos coherentes y verificados” para fomentar el mantenimiento, prolongar la vida útil de los satélites en órbita y reducir la cantidad de residuos.