sábado, 7 septiembre 2024
Podemos ir aventurando que 2024 está siendo un buen año para la industria aeroespacial española.”

En los próximos 3 años, desde España se podrán ver, no uno, sino dos eclipses solares totales. Se trata de una excepción astronómica que estará precedida de otro hito relacionado con los eclipses, también notable, y del que nuestra industria puede sentirse orgullosa. Se trata de Proba-3, una de las primeras misiones de la Agencia Espacial Europea (ESA) liderada por España.

Aunque los eclipses solares naturales se repiten de manera periódica, Proba- 3 permitirá simular dichos eclipses en condiciones ventajosas, prolongando su duración hasta en 6 horas por órbita. La misión es fruto de años de trabajo y colaboración industrial. Tiene un carácter pionero, pues busca demostrar la viabilidad técnica del vuelo de satélites en formación; gracias a la capacidad de mantener una alineación extremadamente precisa, creará eclipses artificiales bajo demanda para estudiar la corona solar con una resolución sin precedentes.

Sin embargo, más allá de la relevancia tecnológica y científica de la misión, se trata de un hito más de la industria nacional. El logro técnico de Proba-3, cuyo lanzamiento está programado para finales de año, es innegable. España desempeña un papel clave en esta misión, con una participación destacada en el diseño, desarrollo y construcción de componentes críticos para el éxito de la misión. Se trata, primero, de una clara demostración de las capacidades nacionales y, segundo, una oportunidad para visibilizarlas y reforzarlas. 

Esta visibilidad no solo beneficia a la reputación de nuestras empresas en el ámbito global, sino que también genera nuevas oportunidades de negocio y colaboración a largo plazo. La participación española en Proba-3 impulsa la investigación y el desarrollo tecnológico en nuestro país. La colaboración con socios internacionales en proyectos de vanguardia como este fomenta la transferencia de conocimiento y la adquisición de nuevas habilidades, fortaleciendo así el tejido científico y técnico de España. Y este flujo de innovación no solo beneficia al sector aeroespacial, sino que también tiene repercusiones positivas en sectores adyacentes.

Proba-3 es una misión compleja, que requiere de la implicación de decenas de empresas y que Sener tiene el honor y la responsabilidad de liderar. La participación de la industria española se completa por Airbus Defence and Space, GMV y Deimos. En el caso de Sener, participamos en el programa desde el año 2007, y, sin duda, es un orgullo para todos los implicados en ella que su conclusión esté tan próxima.

Avances en ámbitos estratégicos

Además del impacto económico y científico, la participación española en misiones como Proba-3 tiene implicaciones estratégicas significativas para nuestro país. En un mundo cada vez más conectado y competitivo, la capacidad de contribuir a proyectos Espaciales de alto perfil tecnológico no solo fortalece la posición de España en el ámbito internacional, sino que también refuerza nuestra soberanía y capacidad para abordar desafíos globales. Otro ejemplo en este sentido, también reciente, es el lanzamiento de dos programas de desarrollo de claves cuánticas (QKD, quantum key distribution), para órbitas LEO y GEO, proyectos que persiguen aumentar la seguridad en las comunicaciones, consolidando a nuestro país como un referente internacional en este ámbito.

Ejemplos como estos demuestran la capacidad de nuestra industria para desempeñar un importante papel en áreas estratégicas, abordando iniciativas que precisan de una continuidad y un trabajo activo, así como la colaboración entre agentes públicos y privados.

Asimismo, además de los distintos proyectos en los que el sector ha participado en los últimos meses, podemos destacar la consolidación de la Agencia Espacial Española, un hito que celebrar y que nos invita a reflexionar sobre nuestro papel de España en Europa y a nivel global. Nuestro sector se encuentra entre las primeras posiciones en cuanto a facturación y personas empleadas. Las cifras invitan a ser optimistas, pero también los esfuerzos en I+D, que son, de media, sostenidos y notables. Se trata de un sector estratégico para la economía española, en crecimiento, intensivo en I+D+i, que crea empleo de calidad y con una gran capacidad exportadora. 

Es un panorama favorable que, por supuesto, también presenta desafíos, como siempre ha sido el caso. La industria ha sabido innovar y adaptarse a la evolución del mercado aeroespacial global. Ahora, además, el país cuenta con una Agencia propia, cada vez más consolidada, que vela por promover el desarrollo de la actividad Espacial en España y fomentar la investigación y la innovación. Sin duda, también ayudará en una labor no menos importante, como es la divulgación de nuestra contribución social y el fomento de vocaciones científicas y tecnológicas entre los más jóvenes.
Aunque aún es pronto, ya que nos encontramos a medio camino, podemos ir aventurando que 2024 está siendo un buen año para la industria aeroespacial española. No me cabe ninguna duda de que seguiremos avanzando en una senda llena de éxitos y aprendizajes.
Share.

Comments are closed.

Contacte con nosotros

Suscríbase a nuestra Newsletter