STEM (por su significado en inglés “Science, Technology, Engineering and Mathematics”) es un término para referirse a las áreas del conocimiento de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas.
Desafortunadamente, estas materias se han ganado su propio acrónimo debido a la poca elegibilidad que tienen de facto los itinerarios formativos y profesionales asociados en nuestro día. Durante las últimas décadas se ha constatado en toda Europa el mismo fenómeno: el interés por las ciencias STEM va decayendo a medida que la juventud avanza en su proceso educativo, así como en su camino profesional.
De hecho, los estudios llevados a cabo evidencian un efecto aún más pronunciado en mujeres, a las que la brecha de género aparta de las áreas STEM a un ritmo mayor y a edades más tempranas que a los hombres.
Esta realidad supone una pérdida constante, a todas las edades, de potencial humano desde ciencias STEM a otras áreas del conocimiento, conduciendo a la sociedad a un menor número de investigadores y profesionales tecnológicos.
Sin embargo, la falta de profesionales STEM no es solo un incómodo problema de contratación para la industria, sino un lastre para la sociedad: la debilidad de las STEM aleja a nuestra sociedad de los objetivos de sostenibilidad y bienestar, obstaculiza a la ciudadanía para acceder a las aptitudes necesarias en el siglo XXI y nos impide preparar a las próximas generaciones para puestos de trabajo que aún no alcanzamos a imaginar.
¿Qué factores tienen el mayor impacto en el interés de las niñas en STEM?
Los principales problemas a los que se enfrentan las materias STEM hoy en día no son nuevos, sino que han prevalecido en el tiempo pese a todos los esfuerzos llevados a cabo hasta ahora desde esos primeros años 2000. ¿Por qué? ¿Cuáles son las causas de ese enquistamiento? Al fin y al cabo, las carreras STEM están íntimamente ligadas con el progreso tecnológico y, por tanto, con el bienestar, la sostenibilidad, el avance de nuestra sociedad, el descubrimiento y la comprensión del universo en el que vivimos.
¿Qué es lo que nos impide impulsar las STEM en nuestra sociedad actual? La principal clave está en nosotros mismos; en todos nosotros. Pasar a la acción desde todos los ámbitos de la sociedad, ayudando a nuestra juventud a comprobar que hay futuro en STEM -y en particular en Espacio-, es responsabilidad de toda la sociedad.
Aun siendo conscientes de que el análisis de los problemas a los que se enfrentan las STEM es extenso y mucho más amplio de lo que puede contener un documento técnico, los resultados y conclusiones de Women in Aerospace Europe (WIA-E) se centran en cinco pilares fundamentales. Utilizando el orden cronológico en el que se dan, yendo desde el individuo hacia el conjunto que formamos como Europa.
¿Cómo inspirar y motivar a la infancia?
Según una publicación de The Children’s Society, los roles de género se adquieren en edades muy tempranas, en torno a los 2 años, y es en ese preciso momento donde se encuentran los primeros obstáculos hacia STEM: tipo de juguetes, colores en objetos, contenido televisivo, comportamiento dentro del seno familiar, primeras interacciones con menores fuera de la familia, etc.
Una relación sana y equilibrada durante el crecimiento es fundamental. Es la única manera de poder desarrollarse de forma libre, sin sesgos de género, de forma que los niños y las niñas puedan buscar sus propios intereses y gustos, sin sentirse obligados/as a una elección concreta, ni temiendo desde ese momento ser la decepción de nadie, liberándose de imposiciones externas.
Animar y ayudar en la infancia es mucho más sencillo de lo que parece:
- Cooperar con los profesionales educativos de infantil y primaria para ayudarles a crear entornos escolares sin sesgos, donde todas las diferentes vocaciones tengan cabida. Favorecer, del mismo modo, el contacto del alumnado con actividades y juguetes sin sesgos de género y que estimulen cualidades relacionadas estrechamente con las STEM (memoria, matemáticas, visión espacial…).
- Enriquecer los itinerarios formativos del profesorado para que continúen su formación en áreas tradicionalmente desatendidas, como las STEM, desde un nivel adecuado. Como ejemplo, cabe mención especial el programa ESERO de la Agencia Espacial Europea (ESA), dedicado a la formación del profesorado con vistas a mejorar sus habilidades STEM relacionadas con el sector aeroespacial.
- Construir acuerdos entre la industria y el sector educativo para iniciar el contacto con las STEM desde los primeros años de vida. Desde charlas motivacionales, actividades en el aula o asesoramiento, la industria puede colaborar con el sistema educativo para proveer al alumnado de estas oportunidades.
Reteniendo el talento joven
Más del 70% de los adolescentes entrevistados en el proyecto “Our space, our future” de RAL Space, pertenecientes a distintos países de Europa, respondieron que sí, que estaban interesados en el sector Aeroespacial. Si el interés no era el problema, ¿por qué iban a dar de lado sus proyectos STEM? Solo había una respuesta posible: el interés no lo es todo. Solo un 41% de las personas entrevistadas mostró interés por trabajar en este sector en el futuro, pese a confirmar que STEM sí que estaba entre sus inquietudes.
Por lo tanto, el problema a estas edades es la conciliación del interés que despierta la ciencia con las aspiraciones de nuestra juventud: creen que su futuro no puede residir en las STEM, aunque les guste. ¿Por qué cree esto nuestra juventud? Entre otros motivos encontramos:
- Un desconocimiento generalizado de qué se hace realmente en STEM y, en particular, en el sector Aeroespacial.
- Falta de recursos económicos para acceder a itinerarios educativos que, a priori, son más largos que otros.
- Errores conceptuales y tópicos respecto a las perspectivas laborales (“si estudias ingeniería te tienes que ir a Alemania a trabajar; olvídate de España”).
- En el caso concreto de las jóvenes, grandes estereotipos en cuanto a las profesiones que “pueden” y/o “deben” desempeñar las mujeres. Aquí tiene lugar un fenómeno muy característico en mujeres adolescentes y preuniversitarias conocido como “the leaking pipe” o tubería que gotea: una pérdida continua y sin pausa de talento joven femenino, provocada exclusivamente por factores propios de la brecha de género.
Falta de formación del profesorado y obsolescencia del material educativo para mantener el interés del alumnado (falta de implicación de medios digitales, referencias divulgativas adultas, bibliografía desactualizada…).
Para compensar este desconocimiento y los mayores estereotipos socioeconómicos, la sociedad puede contribuir de la siguiente forma:
- Proporcionando ayuda específica en comunidades con pocos recursos, facilitando el acceso al conocimiento mediante exposiciones, charlas, etc. Esta acción es particularmente potente ya que no solo se alcanza a la juventud, sino también a sus familias, reforzando el apoyo hacia sus aspiraciones y consiguiendo el respaldo familiar que muchas veces falta.
- Estrechar el lazo entre las entidades responsables del empleo local con la industria, con un doble propósito: poner a su alcance el acceso a la industria aeroespacial y desmitificar la idea de que, para trabajar en el sector del Espacio, es imprescindible tener el título de ingeniería aeroespacial.
- Conectar con medios del siglo XXI para aumentar la exposición y la visibilidad de la ciencia. Desde el lanzamiento de campañas mediáticas (a nivel local, nacional o internacional) hasta la creación de contenido divulgativo o el apoyo a divulgadores científicos ya existentes, la industria puede proporcionar a la juventud nuevos medios para informarse sobre STEM y así mantener su curiosidad y sus sueños. Esta acción tiene un gran efecto concretamente para las jóvenes como se comentará más adelante, dado que la industria puede proporcionar a las jóvenes nuevos referentes científicos, mujeres como ellas que decidieron tomar un camino STEM y que las han llevado a cumplir sus aspiraciones.
Entorno y
mujeres STEM
Sería injusto por nuestra parte centrar todos los problemas en la juventud. Como hemos mencionado antes, el impulso a las STEM debe provenir de todos los frentes y a todas las edades con el fin de maximizar su arraigo en la sociedad. Las familias, allegados y comunidades sociales tienen un impacto crucial en las elecciones y esquemas de decisión de los individuos.
¿Cuántos hemos recurrido a una figura de referencia, como una madre o un profesor, en busca de consejo a la hora de elegir nuestro camino? ¿A cuántas exposiciones de museos y centros culturales hemos acudido durante nuestra vida? Es inevitable verse influenciado por todos estos agentes de nuestro entorno más cercano.
Yendo un paso más allá, somos constantemente evaluados por dicho entorno, recibiendo opiniones y juicios sobre todo lo que hacemos y decimos. En particular, las mujeres STEM, referentes profesionales, asentadas dentro de sus campos de trabajo, con grandes trayectorias e importante experiencia en el sector, sufren el impacto de estereotipos tradicionales, muy negativos, en forma de gestos y habladurías, cuyo fundamento no se basa en su desempeño profesional, sino en prejuicios erróneamente adquiridos durante nuestras vidas.
Este hecho no solo tiene importantes repercusiones en estas mujeres (abandono laboral, cambio de trayectoria profesional, descenso del rendimiento, socavamiento de la autoestima, etc.), sino que además proyecta una imagen desprestigiada de las mujeres STEM en la sociedad, enviando a nuestros jóvenes de ambos sexos el mensaje equivocado.
Por estas y más razones, cobra tanta importancia el entorno y los juicios de
valor que recibimos de él. Sin embargo, hay múltiples soluciones para estos problemas:
- Museos, bibliotecas, centros culturales, centros de culto. Todos pueden cooperar con el sector STEM para servir de canales de comunicación con la juventud, haciéndoles llegar contenido adicional con el que enriquecer su formación y potenciar sus intereses, no solo a través de los medios habituales (exposiciones, proyecciones, etc.) sino a través de las redes sociales, el gran potencial del siglo XXI.
Women In Aerospace Europe (WIA-Europe) es una organización sin ánimo de lucro comprometida con la promoción del talento y el liderazgo femeninos en todos los niveles del sector aeroespacial europeo. Aunque celebra los progresos realizados en las últimas décadas para acelerar el crecimiento del talento femenino en la industria aeroespacial, WIA-Europa reconoce que sigue habiendo considerables diferencias salariales, infrarrepresentación y desigualdad quedeben abordarse.
STEM institucional
Este último pilar engloba tanto al propio sistema educativo (leyes de educación, programas de formación del profesorado, recursos didácticos, etc.), como a los agentes que pueden complementarlo (iniciativas europeas, campañas de publicidad, colaboraciones con la industria, etc.).
Las particularidades de cada país hacen que el impulso de las STEM sea diferente dentro de cada estado miembro de la Unión: todos las promueven, pero desde diferentes frentes y con distintas estrategias. Esta disparidad de ofensivas es ineficiente ya que podríamos estar hablando de un marco común europeo para impulsar las STEM cuando, en realidad, tenemos casi tantos como países.
Un marco común implicaría un mejor aprovechamiento de los recursos, permitiría que cada país aportara su experiencia en sus puntos fuertes y crearía más sinergias entre instituciones e industria.
Y, aunque es cierto que tanto la industria en particular como la sociedad en general tienen menor libertad de movimiento en este aspecto, sigue habiendo soluciones:
- Colaborar en mayor medida con los programas educativos y con aquellas experiencias que permitan entrar a los estudiantes en contacto con el mundo laboral antes en sus vidas.
- Posibilitar el acceso a instalaciones para acercar a la juventud a los puestos STEM y al trabajo que realmente se desempeña en nuestro sector.
- Participar de forma activa en programas de mentoring donde profesionales del sector puedan contar de primera mano su experiencia vital a jóvenes, responder sus dudas y guiarlos en distintas etapas de su proceso formativo.
Hoy en día, nuestro talento joven necesita un apoyo estructurado para perseguir sus aspiraciones STEM. La baja elección de materias STEM, especialmente entre las jóvenes, es una tendencia consolidada durante los últimos 30 años y es necesario que educadores, industria e instituciones aúnen esfuerzos para remediar esta situación e impulsarlos hacia carreras STEM. Todos los agentes de la sociedad pueden (y deben) ayudar a promover las ciencias STEM entre las nuevas generaciones.
Las iniciativas propuestas son un ejemplo del papel crucial que asociaciones como WIA-E y las empresas del sector Aeroespacial juegan y deben jugar en nuestro futuro más inmediato: inspirando a la infancia, empujando a la juventud y guiando a los y las profesionales hacia un apasionante futuro en el sector Espacio.