Formación académica
– Doctora en Astrofísica por la Universidad de Granada.
Experiencia profesional
– Vicedecana de estudiantes en la Facultad de Ciencias Físicas de la Universidad Complutense de Madrid.
Formación STEM caminando hacia el balance de género
En el mundo globalizado de hoy dependemos enormemente de la tecnología existente, tanto a nivel individual como colectivo. Presenciamos la cuarta revolución industrial. Por ese motivo, en los últimos años ha crecido la demanda de las denominadas profesiones STEM (acrónimo del inglés ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas). Claramente esta demanda está fuertemente asociada a la formación en estas disciplinas.
La Facultad de Ciencias Físicas es, desde su creación como Facultad en el 1945, un referente en el panorama nacional en títulos formativos orientados a titulaciones STEM, desde la inicial licenciatura en Físicas hasta nuestra oferta académica actual que incluye cuatro grados asociados a disciplinas STEM (Grado en Física, Doble Grado Matemáticas-Física, Grado en Ingeniería Electrónica y de Comunicaciones y Grado en Ingeniería de Materiales) y seis másteres oficiales además de los programas del doctorado en Física y Astrofísica.
Esta acreditada experiencia en titulaciones STEM nos lleva a experimentar de primera mano una triste realidad, evidente desde hace décadas: el desequilibrio de género que existe en la formación técnica.
En la Facultad de Ciencias Físicas de la UCM tenemos datos estadísticos suficientes para trabajar en un análisis que nos ha permitido estudiar la situación actual, conocer la evolución en la proporción del estudiantado e iniciar acciones específicas. Nos hemos centrado en el grado en Física, ya que el número más elevado de estudiantes de nuevo acceso hace representativa la estadística con un valor aproximado de 250 nuevos estudiantes por curso académico.
Nuestra primera estimación a este problema ha sido el análisis de la proporción hombres/mujeres (H/M) en el acceso al título. Desde la implantación del grado en Física en su primer año en el curso 2009-10, esta ratio H/M ha disminuido desde un valor inicial de 3,4 hasta los valores actuales de H/M igual a 2,1 para el curso 2022-23.
Creemos entender que las acciones orientadas a la difusión de la formación STEM en secundaria y la visibilización de referentes científicos femeninos en colegios e institutos comienzan a dar sus frutos”
Esta tendencia de decrecimiento, aunque lenta, es sostenida en el tiempo, lo que nos lleva a concluir que, aunque todavía más de dos tercios del estudiantado son hombres, cada vez más mujeres optan por estudiar el Grado de Física. Una tendencia similar de crecimiento ha sido reportada en países con gran tradición en estudios de Física como es el Reino Unido, donde la progresión ha cambiado de valores de H/M iguales a 3,8 en 2012-13 a 3,2 en el curso académico 2017-18. Sin embargo, al considerar la matrícula de estudiantes de máster, el cociente H/M oscila en un rango entre 1,7 y 2,3 sin una tendencia de variación con el tiempo.
Lo mismo sucede en estudios de doctorado donde la proporción H/M es de 1,8. Concluimos así que en las titulaciones superiores al Grado de Física, el desequilibrio de género no tiende a mejorar.
Asociada a la demanda de profesionales en áreas de ciencia, las notas de corte han experimentado un fuerte crecimiento. En particular, para el grado en Física, desde su implantación como grado completo en el curso 2013-14, esta nota ha pasado de ser 7,804 a 12,616 en el curso actual. Este dato demuestra el interés actual por la titulación. Podemos entender que para un estudiante que acaba de finalizar su examen de acceso al sistema universitario, el grado en Física es altamente atractivo. Sin embargo, la gran pregunta es por qué ese interés lleva asociado un sesgo de género.
Con los datos disponibles en nuestro centro y su evolución temporal en los tres niveles de la educación universitaria, creemos entender que las acciones orientadas a la difusión de la formación STEM en secundaria y la visibilización de referentes científicos femeninos en colegios e institutos comienzan a dar frutos. Por ese motivo, es necesario que los siguientes esfuerzos se centren además de en la población pre-universitaria, en otros niveles de estudio, así como en acciones en foros universitarios con el fin de equilibrar la estadística de máster y doctorado.
Así, lo que realmente necesitamos son referentes femeninos que sirvan de inspiración a nuestras jóvenes estudiantes en diferentes etapas: a nivel de formación en secundaria, formación universitaria y por supuesto a nivel de carrera profesional y empresas.
Nosotros y nosotras, desde la Facultad de Ciencias Físicas en la Universidad Complutense de Madrid, tenemos una responsabilidad como institución académica y por tanto hemos acometido proyectos en esta línea que incluyen actividades de divulgación, iniciativas específicas en colaboración con centros de educación secundaria de mentorización de niñas e incorporación de una reflexión sobre igualdad, diversidad y género en estas actividades. Estas acciones son realmente necesarias para despertar el interés de nuestras jóvenes en el ámbito STEM.
A las empresas deseamos pedirles que, en la misma línea, visibilicen los esfuerzos que ya están llevando a cabo para equilibrar sus plantillas, romper con roles tradicionales de empleo masculinos/femeninos o luchar contra el techo de cristal que existe en puestos de responsabilidad y que nos consta comienza a diluirse.
El camino que nos lleva a alcanzar el equilibrio es sin duda lento, pero a la vez es esperanzador observar un suave aunque significativo aumento en el porcentaje de mujeres, al menos en el Grado en Física. Tenemos que seguir manteniendo e impulsando nuevas políticas activas que hagan patente el trabajo de las mujeres en el ámbito STEM y en este sentido agradecemos al sector empresarial que trabajen conjuntamente en este propósito.
Conseguiremos una sociedad más igualitaria cuando consigamos que la formación STEM esté presente en la mente y las posibilidades de todas y todos.
