El sector Espacial se ha ido alejando
cada vez más de un modelo de
actividad reservada a las grandes potencias
y conglomerados industriales
para acercarse a uno más accesible,
más abierto. El estímulo de nuevos
actores, públicos y privados, y la pujanza
de potencias espaciales emergentes
como la India, dota de un nuevo
impulso al sector, transformando
el rol de las agencias espaciales nacionales
en el proceso.
En apenas poco más de medio siglo,
la industria ha pasado de la época de
la carrera espacial, con el histórico
hito del alunizaje de 1969, a la cooperación
global, con la no menos destacable
puesta en funcionamiento de la
Estación Espacial Internacional. Pero,
hoy, el Espacio es mucho más grande:
es un momento de ebullición para
la industria, con la creación de nuevas
compañías, una mayor participación
del mundo académico y de avances
tecnológicos de calado.
Es, en definitiva,
el momento del Espacio comercial.
Desde el inicio del milenio, la tasa de
crecimiento en el número de empresas
privadas del sector se ha más que duplicado,
según datos de la firma Arthur
D. Little. No en vano, los ingresos generados
por la industria espacial mundial
podrían llegar a superar el billón de dólares
en 2040, según Morgan Stanley.
A medida que la industria Espacial
evoluciona, también lo hacen agencias
espaciales de todo el mundo. O, incluso,
se crean nuevas agencias, como es
el caso de la flamante Agencia Espacial
Española.
En sus inicios, eran los
únicos actores y dinamizadores del
sector; hoy, son un elemento más de
un engranaje mucho más complejo. Un
elemento de capital importancia, sin
duda, pero que está redefiniendo su lugar
en una constelación sectorial cada
vez más poblada.
Por ello, las agencias están transformando
su manera de pensar, operar
y colaborar con terceras partes. Hoy
más que nunca, son ecosistemas que
buscan primar la innovación, modelos
ágiles y la colaboración abierta. Parte
de estos esfuerzos toman forma
en proyectos como, por ejemplo, los
avances de la Agencia Espacial Europea
(ESA) en materia de lanzadores
reutilizables.
También, además de en
proyectos y estrategia, en hitos en materia
de divulgación y comunicación,
como el lanzamiento de ‘NASA+’, la
plataforma de streaming de la agencia
estadounidense. Sin duda, las
agencias espaciales buscan, más que
nunca, tender puentes con la industria
y la sociedad.
Más allá de la exploración
y el conocimiento:
impacto socioeconómico
positivo?
Dejando al margen este momento de
cambio, lo cierto es que las agencias espaciales
gozan de un prestigio especial
y de reconocimiento en todo el mundo
gracias a sus aportaciones en materia
científica y de exploración. Desde sus
inicios y hasta ahora, han sido un elemento
indispensable para ensanchar
las fronteras del conocimiento humano.
Sin embargo, su papel va más allá: las
agencias aportan beneficios de todo
tipo para la economía y la sociedad. La
inversión destinada a la exploración espacial
crea empleos de calidad, impulsa
empresas y hace crecer la economía.
En este sentido, la ESA estima que,
por cada euro invertido en sus programas,
se atraen hasta casi 3 de inversión
adicional de terceros.
Por otro lado,
sus innovaciones mejoran la calidad de
vida de las personas y la investigación
en campos paralelos, como la medicina
y la protección del medioambiente.
Por ejemplo, la Asociación Europea de
Empresas de Teledetección (EARSC)
recopiló recientemente evidencia cuantitativa
de que el uso de los datos de
Copernicus Sentinel proporciona un soporte
eficaz para diversas aplicaciones
reales, desde el diseño y construcción
carreteras (fuertemente afectados por
cualquier movimiento del terreno, para
cuya monitorización el servicio Rheticus
basado en Sentinel-1 resultó eficazmente
empleado por la agencia estatal
de carreteras italiana ANAS), hasta la
gestión de incendios, la monitorización
de la deforestación o el manejo de derrames
de crudo en el mar.
En nuestras fronteras, la pujanza del
sector privado, la incorporación de dos
astronautas nacionales al grupo europeo
o la inversión en I+D son pruebas
de la buena salud de la industria en
el país. Y, por supuesto, destaca el reciente
arranque de la Agencia Espacial
Española. En el país, la aportación al
PIB de las actividades industriales en
2022 de este sector fue de un 0,9%, una
contribución que, independientemente
de su impacto directo, afecta positivamente
de manera inducida al resto de la
economía y sectores.
En relación con este aspecto, las
agencias espaciales nacionales tienen
un papel protagonista a la hora de crear
las condiciones necesarias para robustecer
dicha aportación. Por ejemplo, facilitando
un escenario de cooperación
nacional e internacional que acompañe
a los retos, también globales, que
muchos países deben abordar hoy.
Pasamos a hacer un repaso de la
labor de las agencias espaciales más
importantes con mayor impacto en
el mundo. Entre ellas se incluyen la
Administración Nacional de Aeronáutica
y del Espacio (NASA), la Agencia Espacial
Europea (ESA), la Agencia Espacial
Federal Rusa (RFSA o Roscosmos), la
Agencia de Exploración Aeroespacial
de Japón (JAXA), la Administración
Nacional del Espacio de China (CNSA)
y la Organización de Investigación
Espacial de la India (ISRO).
NASA – Administración Nacional
de la Aeronáutica y del Espacio
NASA son las siglas de National Aeronautics
and Space Administration. La
NASA se creó el 1 de octubre de 1958
como parte del gobierno de Estados Unidos.
La misión de la NASA es impulsar
avances en ciencia, tecnología, aeronáutica
y exploración espacial para mejorar
el conocimiento, la educación, la innovación,
la vitalidad económica y la administración
de la Tierra.
La sede central de la NASA está en
Washington D.C. La agencia cuenta con
nueve centros, el Laboratorio de Propulsión
a Chorro y siete instalaciones
de pruebas e investigación situadas en
varios estados del país. Más de 17.000
personas trabajan para la NASA.
En sus inicios, la NASA puso en marcha
un programa de vuelos espaciales
tripulados. Los programas Mercury,
Gemini y Apollo ayudaron a la NASA a
aprender a volar en el Espacio y dieron
lugar al primer aterrizaje humano en la
Luna en 1969. Ha sido uno de los mayores
impulsores de la Estación Espacial
Internacional.
Las sondas espaciales robóticas de la
NASA han visitado todos los planetas del
sistema solar y otros cuerpos celestes.
Los telescopios han permitido a los científicos
observar los confines del Espacio.
Los satélites han revelado gran cantidad
de datos sobre la Tierra, lo que ha permitido
obtener información valiosa, como
una mejor comprensión de los patrones
meteorológicos.
La actividad de la NASA se ha extendido
por muchos campos de aplicación,
enumeramos a continuación sus logros
más destacados:
Después de varias iniciativas para reemplazar
el transbordador espacial y no
pocas indecisiones políticas, la NASA
anunció en 2019, el programa Artemis,
con la intención de regresar a la Luna y
establecer una presencia humana permanente.
A esto se sumaron los Acuerdos
Artemis con países asociados para
establecer reglas de comportamiento y
normas de comercialización espacial en
la Luna. La primera misión se lanzó en
2022 para probar la cápsula Orion. En
2024 se lanzará la segunda que incluirá
una tripulación.
Previsiblemente, la tercera
misión Artemis llevará una tripulación
de cuatro astronautas a la estación lunar
Gateway, para desde ahí bajar a la Luna.
La actividad de la NASA ha generado
muchas de las aportaciones que han
transformado la humanidad, unas en
forma de descubrimientos y otras como
spin-off, como por ejemplo: el hallazgo
de agua en Marte, oxígeno respirable
en el planeta rojo, descubrimiento de un
planeta muy parecido a la Tierra: Kepler
452-B, alimentos en polvo, auriculares
inalámbricos, cámaras de los dispositivos
móviles, anticongelante térmico y
el deshielo mecánico que mantiene los
perfiles aerodinámicos, como las alas
del avión, libres de hielo.
La NASA ha
documentado más de 1.500 tecnologías
que han beneficiado a la humanidad, mejorado
la calidad de vida y promovido el
bienestar económico.
El gobierno de Estados Unidos cuenta
desde 2019 con dos organizaciones
espaciales oficiales: la NASA y la Fuerza
Espacial de Estados Unidos. Ambas
agencias se dedican a mejorar la comprensión
y el conocimiento de la nación
sobre la nueva frontera, pero cada una
tiene un enfoque muy diferente. Mientras
la NASA explora nuevos mundos lejanos
y mira hacia la última frontera, la Fuerza
Espacial tiene la misión de defender la
libertad y vigilar la frontera existente.
ESA – Agencia Espacial Europea
La Agencia Espacial Europea (ESA) es
la puerta de Europa al Espacio. La ESA
es una organización intergubernamental,
creada en 1975 con la unión de dos
organismos: ESRO (Organización Europea
para la Investigación Espacial) establecida
en 1962, organismo orientado
principalmente al desarrollo de satélites;
y ELDO (Organización Europea para
el Desarrollo de Lanzadores). Su misión
es la de coordinar el desarrollo de la capacidad
espacial europea y de garantizar
que la inversión en el sector espacial se
traduzca en beneficios para los ciudadanos
de Europa, y del mundo en general.
La ESA está compuesta por 22
Estados Miembros y al coordinar los
recursos económicos e intelectuales de
sus miembros, la ESA puede emprender
programas y actividades que quedarían
fuera del alcance individual de cualquier
país europeo. La sede principal de la
ESA está en París, Francia, aunque
las estructuras de la ESA están muy
descentralizadas.
Los primeros pasos de la ESA incluyeron
misiones muy variadas como:
Desde entonces, Europa ha jugado un
papel preponderante en las grandes misiones
conjuntas con la NASA. En 2008,
se lanzó el laboratorio Columbus de la
ESA a bordo del transbordador espacial
Atlantis con destino a la Estación Espacial
Internacional (ISS). Con ello, la ESA
se convierte en un socio plenamente
responsable de las operaciones y la utilización
de la ISS y, por tanto, tiene derecho
a llevar a sus propios astronautas en
misiones de larga duración como miembros
de la tripulación residente de la ISS.
Dentro de la contribución europea a
la Estación Espacial Internacional, estuvieron
los cinco cargueros espaciales
ATV (Automated Transfer Vehicle) lanzados
en 2008 (Julio Verne), 2011 (Johannes
Kepler), 2012 (Edoardo Amaldi),
2013 (Albert Einstein) y 2014 (Georges
Lemaître). El objetivo de los ATV era el
suministro periódico de experimentos
y repuestos, así como de comida, aire
y agua para su tripulación permanente,
además de combustible para elevar la
órbita de la ISS.
El Módulo de Servicio Europeo es también
la contribución de la ESA a la nave
Orión de la NASA, que enviará astronautas
a la Luna y más allá. Proporciona
electricidad, agua, oxígeno y nitrógeno,
además de mantener la nave a la temperatura
adecuada y suministrar la propulsión.
En su estrategia de futuro, la ESA incluye
la colonización de la Luna a través de
la colaboración internacional. La estación
espacial lunar Gateway y un Lunar
Lander están ya en su agenda.
ROSCOSMOS,
Corporación Estatal
Roscosmos es la agencia gubernamental
responsable de los programas
espaciales rusos y unas de las principales
del mundo. Antes, desde 1992, Roscosmos
era conocida como la Agencia
Rusa de Aviación y Espacio. Después de
una reestructuración en 2015, fruto de
la fusión entre la Agencia Espacial Federal
y United Rocket and Space Corporation,
la industria espacial rusa fue renacionalizada
para crear la Corporación
Espacial Estatal Roscosmos.
Es la responsable de la mayoría de
los lanzamientos espaciales en Rusia,
incluyendo los satélites de comunicaciones
y los de observación de la Tierra.
Con el lanzamiento del primer satélite
artificial Sputnik 1 en 1957, la Unión Soviética
se convirtió en el primer país en
enviar un objeto al Espacio. Posteriormente,
en 1961, también fue la primera
en poner el primer astronauta en el Espacio,
Yuri Gagarin; y la primera mujer al
Espacio, Valentina Tereshkova, en 1963.
Cuenta con su propio cohete, el exitoso
lanzador Soyuz, desarrollado en la
década de los 60, que aún es uno de los
más importantes a nivel espacial.
También fue el principal propulsor de
la Estación Espacial Internacional MIR y
de la actual ISS.
Roscosmos se encarga también de la
investigación y desarrollo de tecnologías
avanzadas: nuevos materiales, sistemas
de control de vuelo y propulsión
de cohetes. Cuenta con diversos programas,
en solitario o en colaboración
con otros países, para la investigación y
exploración de la Luna y Marte.
Con sede en Moscú, Roscosmos está
presidida desde 2022 por Yuri Borisov,
quién se enfrenta a una de las etapas
más críticas en la carrera espacial rusa.
La agencia vive sus horas más bajas
por sus problemas de financiación y por
los conflictos geopolíticos, como el de
la Guerra de Ucrania, que impactan de
lleno en el desarrollo y mantenimiento
de sus misiones debido a las sanciones
internacionales.
Pese a la opacidad del Gobierno ruso
sobre este asunto, los expertos internacionales
advierten de la debilitada
situación de Roscosmos como gran
potencial espacial. Rusia, en opinión
de los analistas del sector, corre el riesgo
de quedarse fuera de los grandes
programas internacionales; está descuidando
las inversiones en proyectos
espaciales civiles para centrarse en los
militares; es incapaz de seguir a Estados
Unidos o a China, además de las
deficiencias técnicas que sus proyectos
ponen de manifiesto.
En resumen: da la impresión de que
Rusia está perdiendo muchas de sus
bazas para mantenerse como potencia
mundial en este sector. De hecho, desde
el inicio de la Guerra de Ucrania, la
andadura Espacial rusa ha tenido más
sombras que luces. Debido a ese conflicto,
la Agencia Espacial Europea es
uno de los organismos que en 2022 decidió
suspender su colaboración con el
programa lunar ruso. Y como respuesta,
el presidente Vladimir Putin anunció la
salida de Rusia de la Estación Espacial
Internacional, lo que supone la ruptura
del principio de cooperación internacional
en este tipo de proyectos.
En el terreno de las misiones espaciales,
la suerte tampoco ha jugado a favor
de los intereses rusos. El pasado octubre
Roscosmos lanzó la sonda Luna-25
con el objetivo de volver a hacer historia
en el Espacio: convertirse en el primer
país en llegar al Polo Sur de la Luna.
Nueve días después, la sonda se estrellaba
y ponía en cuestión el programa
lunar de Roscosmos.
Aunque no sea el mejor momento
para la agencia espacial rusa, no hay
que olvidar que su papel a lo largo de la
historia ha sido clave en la exploración
espacial, su conocimiento y en la investigación
científica.
Repasemos algunos de sus grandes
hitos y conquistas gracias a los que
no se podría concebir el Espacio tal y
como se nos presenta hoy:
CNSA – Administración Espacial
Nacional de China
También conocida como CNSA (siglas
del inglés China National Space
Administration es la agencia espacial
nacional de China responsable del programa
espacial nacional y de la planificación
y desarrollo de las actividades
espaciales. La CNSA es una agencia
creada en 1993 cuando el Ministerio
de Industria Aeroespacial se dividió en
la CNSA y la Corporación de Ciencia
y Tecnología Aeroespacial de China
(CASC). Su sede está en el distrito de
Haidian, en Pekín.
La CNSA asume las responsabilidades
de: firmar acuerdos gubernamentales
en el área espacial en nombre de
las organizaciones, intercambios científicos
y técnicos intergubernamentales;
y también se encarga de la aplicación
de las políticas espaciales nacionales y
de la gestión de la ciencia, la tecnología
y la industria espaciales nacionales.
Los vuelos espaciales tripulados están
a cargo de la Agencia Espacial Tripulada
de China (CMSA) desde 2015,
responsable del programa chino de
vuelos espaciales tripulados. La principal
responsabilidad de la CMSA es
la gestión unificada del Programa espacial
tripulado de China, que incluye
la estrategia de desarrollo, la planificación,
la tecnología general, la investigación
y la producción, la construcción
de infraestructuras, la organización y
la ejecución de las misiones de vuelo,
la utilización y la promoción, la cooperación
internacional y la publicación de
noticias, etc.
Tras tres décadas de desarrollo lento
pero intenso desde el lanzamiento de su
primer satélite en 1970 (Dong Fang Hong
1 (DFH-1) lanzado el 24 de abril de 1970
mediante un cohete CZ-1 y tenía fines
exclusivamente propagandísticos, portando
un emisor que emitía la canción
“El este es rojo”), China fue consiguiendo
diferentes hitos. Situó satélites en órbita
geoestacionaria, desarrollaron un rudimentario
sistema de geoposicionamiento
(Beidou) y dieron servicio a terceros
países con sus propios cohetes.
Estos
desarrollos situaron a China como un
país cada vez más relevante en la exploración
espacial, lo que se confirmó hace
20 años, cuando China se convirtió en el
tercer país en situar humanos en órbita
de forma completamente independiente.
A bordo de la cápsula Shenzhou-5,
lanzada sobre un cohete Larga Marcha
2F, el taikonauta Yang Liwei inauguraba
un nuevo capítulo de la historia espacial
de su país. Según las propias autoridades
chinas, este lanzamiento marcaría el
segundo gran hito de su historia aeroespacial,
después del primer lanzamiento
orbital de 1970.
A pesar de su corta existencia, la
CNSA ha sido pionera en la consecución
de varios logros en el Espacio para
China, como ser la primera agencia espacial
en aterrizar en la cara oculta de
la Luna con Chang’e 4 y traer material
de vuelta de la Luna con Chang’e 5, la
segunda en aterrizar y orbitar con éxito
un rover en Marte con Tianwen-1 y la
creación de la estación espacial Tiangong
en 2021.
JAXA – Agencia Japonesa de
Exploración Aeroespacial
JAXA se constituyó en 2003 para
aglutinar todas las iniciativas espaciales
promovidas por el Gobierno nipón.
La integración de la Agencia Nacional
de Desarrollo Espacial de Japón (NASDA
– establecida en 1969), dedicada al
desarrollo de vehículos de lanzamiento
de gran tamaño como el H-IIA, satélites
y la Estación Espacial Internacional;
el Instituto de Ciencias Espaciales
y Astronáuticas (ISAS), dedicado a la
investigación espacial y planetaria; y
el Laboratorio Aeroespacial Nacional
(NAL), dedicado a la investigación y
el desarrollo de tecnologías aeroespaciales
de nueva generación, dio como
resultado un enfoque continuo y sistemático
desde la investigación básica
hasta la aplicación práctica bajo un
mismo techo.
Es la principal agencia de Japón, responsable
de la investigación, el desarrollo
y la implementación de tecnología en
el Espacio. Su punto de despegue como
actor clave en el sector espacial se sitúa
en 1970, cuando Japón se convierte
en el cuarto país del mundo en poner
en órbita con éxito su primer satélite, el
Ohsumi.
Han pasado cinco décadas desde
aquel lanzamiento que Japón no ha
desaprovechado para alzarse como uno
de los líderes mundiales en tecnologías
espaciales: ciencia espacial, vuelo espacial
tripulado, observación de la Tierra y
transporte espacial.
Los cohetes constituyen una de
las fortalezas de la agencia espacial
nipona. Dispone de diferentes vehículos
de lanzamiento para adaptarse a cada
misión.
El H3, es el cohete insignia de transporte
pesado de nueva generación de
JAXA. Fue lanzado por primera vez en el
año contable japonés de 2021.
El H-IIA es un cohete de apoyo principal
a gran escala que da soporte a las
misiones de satélites y sondas espaciales,
mientras que el H-IIB es un gran sistema
de transporte que lleva suministros
a la Estación Espacial Internacional.
Es destacable también el Epsilon, un
cohete de combustible sólido diseñado
para poner satélites en órbita.
Japón cuenta con una larga y reputada
tradición en observación de la Tierra,
imprescindibles hoy en día para la
previsión meteorológica, la gestión de
riesgos y emergencias o la vigilancia
medioambiental.
JAXA lanzó en 2009 el primer satélite
de Observación de Gases de Efecto Invernadero
(GOSAT) del mundo, denominado
IBUKI. Este satélite monitorea las
concentraciones atmosféricas globales
de CO2 y metano.
Nueve años más tarde, el país nipón
lanzó el IBUKI-2 (GOSAT-2) para monitorear
los cambios a largo plazo en los
gases de efecto invernadero, esencial
para lograr los acuerdos internacionales
de 2016 para frenar el cambio climático.
La exploración espacial se lleva buena
parte del presupuesto y dedicación de
la JAXA. Entre sus múltiples misiones,
cabe destacar la Hayabusa2. Es una misión
de exploración del asteroide Ryūgū,
cuyo objetivo es determinar si alguna
vez existió agua. La nave espacial se
lanzó en 2014 y tardó más de tres años
en alcanzar el asteroide. Pequeñas unidades
móviles, los róvers, se posaron
en la superficie y recolectaron muestras
del subsuelo.
En 2019, la Hayabusa2 inició su regreso
y entregó las muestras a través de
una cápsula independiente que aterrizó
en el desierto de Woomera, en Australia,
en diciembre de 2020. Los científicos
aún siguen haciendo pruebas con las
muestras recibidas.
Muy significativa también es la misión
de PLANET-C, primera sonda espacial
que Japón lanzó en 2010 hacia Venus,
pero no llegó hasta 2015. Ahora, casi
una década después, JAXA tiene miles
de millones de datos sobre este planeta,
que tiene la misma gravedad que la Tierra
y está mucho más cerca que Marte,
han asegurado.
JAXA trabaja ya en un proyecto internacional
llamado Humans2Venus, que
consiste en la construcción de una estación
espacial podría albergar a unos
1.000 humanos en la década de 2050 a
una altitud de unos 50 kilómetros sobre
la superficie de Venus.
El organismo espacial nipón es muy
activo en proyectos de cooperación
internacional: Estación Espacial Internacional,
Programa Artemis, Misión Exploración
Lunar Polar –capitaneada por
India-, entre otras.
El pasado mes de septiembre JAXA
lanzó la sonda SLIM con el objetivo de
alcanzar la superficie lunar. De prosperar
la misión, Japón se convertiría en el
quinto país del mundo en cumplir ese
objetivo con un aterrizaje de precisión.
ISRO – La Agencia India
de Investigación Espacial
ISRO es la agencia espacial nacional de
la India, con sede en Bangalore. El Comité
Nacional de Investigación Espacial de la
India (INCOSPAR) fue establecido bajo el
Departamento de Energía Atómica (DEA)
en 1962, reconociendo la necesidad de
la investigación espacial.
INCOSPAR
creció y se convirtió en ISRO en 1969,
dentro del DEA. En 1972, el Gobierno de
la India había establecido una Comisión
Espacial y el Departamento del Espacio
(DOS), lo que llevó a ISRO al DOS. El
establecimiento de ISRO institucionalizó
así las actividades de investigación
espacial en la India.
Desde entonces
ha sido administrado por el DOS, que
gobierna varias otras instituciones en la
India en el dominio de la astronomía y la
tecnología espacial.
Esta organización se dedica a la ciencia,
la ingeniería y la tecnología para cosechar
los beneficios del Espacio exterior
para India y la humanidad. Es una de las
seis agencias espaciales gubernamentales
del mundo que posee capacidades
de lanzamiento completas, desarrollo
de motores criogénicos, lanzamiento de
misiones orbitales y de operar grandes
flotas de satélites artificiales.
ISRO construyó el primer satélite de la
India, Aryabhata, que fue lanzado por la
Unión Soviética el 19 de abril de 1975. En
1980, ISRO lanzó el satélite RS-1 a bordo
del propio lanzador indio SLV-3, lo que
convirtió a la India en el séptimo país en
alcanzar la órbita terrestre después de
la URSS, Estados Unidos, Francia, Reino
Unido, China y Japón. SLV-3 fue seguido
por ASLV, que posteriormente fue sucedido
por el desarrollo de muchos vehículos
de lanzamiento de elevación media,
motores de cohetes, sistemas de satélites
y redes que permiten a la agencia
lanzar cientos de satélites nacionales y
extranjeros y varias misiones de Espacio
profundo para la exploración espacial.
La
llegada del PSLV en la década de 1990 se
convirtió en un gran impulso para el programa
espacial indio. Con la excepción
de su primer vuelo en 1994 y dos fallas
parciales más tarde, el PSLV tuvo una racha
de más de 50 vuelos exitosos. PSLV
permitió a India lanzar todos sus satélites
LEO, pequeñas cargas útiles a GTO y
más de 340 satélites extranjeros.
Con 124 misiones espaciales y 94 lanzamientos,
es una de las organizaciones
espaciales de élite del mundo. Su éxito
más reciente es Chandrayaan-3, la sonda
lunar que aterrizó con éxito en la Luna.
Con ello, India es una de las cuatro naciones
que han aterrizado en la Luna, y la primera
en hacerlo en el Polo Sur de la Luna.
ISRO fue la primera agencia espacial
del mundo en confirmar la existencia de
moléculas de agua en la superficie de la
luna con sus tres misiones Chandrayan.
Tiene la constelación de satélites de teledetección
más grande del mundo y opera
dos sistemas de navegación por satélite,
GAGAN y NAVIC. Ha enviado dos misiones
a la Luna y una a Marte. De hecho,
India es la cuarta nación en llegar a Marte
y la primera sin ningún fracaso. India
también es conocida por la rentabilidad
de sus misiones.
ISRO fue la primera agencia espacial
del mundo en confirmar la existencia de
moléculas de agua en la superficie de la
luna con sus tres misiones Chandrayan.
Tiene la constelación de satélites de teledetección
más grande del mundo y opera
dos sistemas de navegación por satélite,
GAGAN y NAVIC. Ha enviado dos misiones
a la Luna y una a Marte. De hecho,
India es la cuarta nación en llegar a Marte
y la primera sin ningún fracaso. India
también es conocida por la rentabilidad
de sus misiones.
Los objetivos en el futuro cercano incluyen
expandir la flota de satélites, aterrizar
un rover en la Luna, enviar humanos al
Espacio, desarrollar un motor semi-criogénico,
enviar más misiones no tripuladas
a la Luna, Marte, Venus y el Sol y el
despliegue de más telescopios espaciales
en órbita para observar fenómenos
cósmicos y al Espacio exterior más allá
del sistema solar. Los planes a largo plazo
incluyen el desarrollo de lanzadores
reutilizables, vehículos de lanzamiento
pesados y superpesados, el despliegue
de una estación espacial, el envío de misiones
de exploración a planetas externos
como Júpiter, Urano, Neptuno, también
a asteroides y misiones tripuladas a
la Luna y planetas.
Los grandes logros de la India han venido
de la mano de misiones como:
Además de estas agencias espaciales
existen más de 75 agencias espaciales
gubernamentales en el mundo. Dignas
de mención son: Agencia Espacial del
Reino Unido (UKSA); Agencia Espacial
Canadiense (CSA); Agencia Espacial de
los Emiratos Árabes Unidos (UAESA) y
Agencia Espacial Australiana (ASA). Todas
ellas han tenido un papel destacado
coordinando las actividades espaciales
de sus países, en cuanto a participaciones
importantes como el Solar Orbiter, el
CanadArm, o la sonda Hope Mars. Además,
todas ellas cuentan con astronautas
que han viajado al Espacio.
AEE – Agencia Espacial Española
Todo esto se cumple también en el
caso de la Agencia Espacial Española
(AEE) que tiene una relevancia especial
ya que tras muchos años de indecisiones
se ha conseguido aunar todos los
esfuerzos en temas espaciales en un
solo organismo. De reciente creación
(20 de abril de 2023), es un organismo
público responsable, en el ámbito espacial,
de contribuir a la seguridad nacional,
promover la investigación científica
y la industria, representar a España en
foros internacionales y coordinar a las
instituciones nacionales en este ámbito.
Asimismo, se encarga de diseñar y coordinar
la Estrategia Espacial Española.
Hasta su constitución, el Centro para
el Desarrollo Tecnológico Industrial
(CDTI) realizaba una parte de las funciones
de agencia espacial como la representación
de España ante la Agencia
Espacial Europea y gestionaba más del
80 % del presupuesto público de Espacio,
pero no fijaba política espacial, ni
planificación, ni realizaba ningún tipo
de investigación. De hecho las competencias
en materia de Espacio estaban
repartidas hasta en cinco ministerios
distintos.
No obstante, España ha conseguido
muchos logros en las actividades espaciales
durante esos años. Ha tenido
su propio astronauta (Pedro Duque), ha
participado en la construcción de la Estación
Espacial Internacional (ISS) y los
cargueros espaciales ATV para llevar
suministros. Su participación en misiones
de exploración ha sido muy destacada,
aportando el conocimiento de la
industria en proyectos icónicos como
Curiosity y Perseverance, Huygens,
Gaia, BepiColombo, JUICE, Orion/ESM
y próximamente HALO en la estación
lunar Gateway.
Otro acierto que distingue a España de
otros países con agencias espaciales es
que se favoreció la creación de Operadores
de Telecomunicaciones que aparte
de dar un beneficio a la sociedad, han
favorecido enormemente al desarrollo
tecnológico del tejido industrial.
Todas las capacidades creadas durante
tantos años cobrarán un impulso
al dotar de coherencia y aunar las políticas
espaciales en una sola institución.
Por otro lado, se conseguirá un acercamiento
más estrecho entre los institutos
científicos y la industria para producir un
entendimiento que sirva de gen para formular
así propuestas más ambiciosas
en contenido y rango económico.
Por ello, a pesar de su corta andadura
como agencia espacial, España tiene un
futuro prometedor en el Espacio con un
potencial para colocarse entre las primeras
del mundo.