PAZ, el primer satélite español de observación de la Tierra con tecnología radar de alta resolución, ha cumplido cinco años. El 22 de febrero de 2028 un lanzador F9 de la norteamericana SpaceX lo ponía en órbita con éxito e iniciaba su aventura.
Pionero en incorporar un sistema dual de observación de la Tierra (civil y militar), PAZ ha sumado 1.826 días en órbita a 514 kilómetros de la Tierra. Ha generado 114.000 imágenes con valiosa información de cualquier punto de la superficie terrestre y se ha convertido en una herramienta tecnológica esencial gracias a su capacidad para captar imágenes de alta precisión tanto de día como de noche y en cualquier condición meteorológica.
Durante estos cinco años, PAZ ha aportado imágenes destinadas a la seguridad y defensa nacional y otras muchas al ámbito civil. El satélite español ha colaborado en la gestión de riesgos y emergencias, en vigilancia medioambiental, en la supervisión de grandes obras e infraestructuras o la motorización del tráfico marítimo, entre otras.
El seguimiento en la evolución de la erupción del volcán de la Isla de la Palma es uno de los ejemplos más mediáticos en los que PAZ fue clave. Las imágenes proporcionadas por el satélite ayudaron a seguir en todo momento el impacto de la erupción, los cambios que se iban produciendo sobre el terreno y la evolución de la colada.
PAZ, que ha situado a España entre los líderes europeos de tecnología satelital radar, ha trabajado para usuarios de 25 países y colabora estrechamente con organismos internacionales como la Agencia Espacial Europea (ESA), la Agencia Europea de Seguridad Marítima (EMSA), la OTAN o la NASA.
La historia de éxito de PAZ no hubiera sido posible sin el apoyo del Ministerio de Defensa, el de Industria y el de Ciencia. Tampoco sería una realidad sin la implicación de buena parte de la industria española, que acometió un proyecto sin precedentes en el sector. En la construcción y desarrollo de PAZ participaron 15 empresas españolas y tres universidades.
PAZ ha cumplido cinco años, pero aún dispone de otros cinco más de vida útil. Hasta 2028 seguirá en activo generando imágenes que nos dirán lo que ocurre en la superficie de la Tierra.